PROGRAMA
INTRODUCCIÓN AL PROGRAMA
Muchos padres piensan que el taekwon-do es un deporte
violento en el que se necesita mucha fuerza. Sin embargo, nada más alejado de
la realidad. De hecho, el taekwondo es un deporte muy beneficioso para los
niños/as que contribuye a desarrollar la resistencia y elasticidad, permitiendo
que se planteen objetivos y sean perseverantes en su consecución. Además, este
deporte les ayuda a integrarse y hacer amistades.
Los beneficios del Taekwondo para los niños
El taekwon-do es un deporte de combate milenario que
demanda un entrenamiento muy completo, tanto a nivel físico como mental. De
hecho, este deporte no hace que los niños/as desarrollen conductas violentas
sino todo lo contrario, les enseña disciplina y fomenta el autocontrol. En este
sentido, se ha apreciado que los niños/as con tendencia a la agresividad
comienzan a comportarse de forma más reflexiva, mientras que los pequeños/as
más tímidos/as ganan en confianza. Esto se debe a que la práctica del taekwon-do
moldea el carácter de los pequeños/as. Sin embargo, esa no es la única ventaja
que reporta este deporte:
Fomenta la disciplina
El taekwondo se rige por una serie de reglas que
contribuyen a crear hábitos que no solo ayudan al niño/a a mejorar en el
deporte sino que también se pueden extrapolar al área escolar, logrando que el
pequeño sea más disciplinado y desarrolle buenos hábitos de estudio. De hecho,
a menudo la práctica del taekwon-do se traduce en un mejor rendimiento escolar.
Estimula la concentración
El taekwondo no es simplemente un deporte de fuerza,
también es necesario desarrollar cierta actitud mental. Por eso, es uno de los
deportes recomendados para los niños/as con TDAH,
sobre todo para aliviar síntomas como la impulsividad y la hiperactividad. De
hecho, el taekwon-do puede producir un aumento de dopamina, la serotonina y la
norepinefrina a nivel cerebral, provocando cambios positivos en la capacidad
atencional de los niños.
Mejora su forma física
La práctica de este deporte estimula la elasticidad,
la fuerza, la coordinación y la resistencia. También mejora sus reflejos,
aumenta la resistencia cardiovascular y potencia el conocimiento del cuerpo.
Además, es ideal para mantener a raya la obesidad infantil y evitar el
sedentarismo.
Desarrolla el autocontrol
A pesar de que los niños aprenden técnicas de ataque y
defensa personal, siempre se les recomienda hacer uso de ellas solo si es
imprescindible. Por eso, uno de los pilares básicos de este deporte es el
autocontrol, una competencia muy útil para la vida que normalmente los niños/as
tardan en adquirir de forma espontánea.
Estimula la autoconfianza
El taekwon-do es un deporte excelente para estimular
la confianza y la seguridad en sí mismo/a, por eso se recomienda su práctica a
los pequeños extremadamente tímidos o con problemas de autoestima.
Fomenta el respeto
Una de las reglas básicas del taekwon-do es el
respeto, tanto a los entrenadores como a los padres y los compañeros/as. Por
tanto, el niño/a aprenderá a respetar los puntos de vista y decisiones de los
demás, aunque no siempre los comparta.
Aumenta la capacidad de análisis
Con el paso del tiempo, los niños/as aprenden a
adelantarse a los movimientos de su adversario. También comprenden cuándo un
movimiento está mal ejecutado y son capaces de determinar por qué. Esa
capacidad de análisis es una operación del pensamiento que pueden aplicar a
otros aspectos de su vida cotidiana.
Fomenta las relaciones sociales
El taekwon-do no es un deporte de equipo pero les
ayuda a los niños/as a socializar ya que en el entrenamiento se suele fomentar
el compañerismo y se le da importancia a cada niño dentro del grupo. Por eso,
contribuye a que los pequeños desarrollen sus habilidades sociales.
Edad mínima recomendada para practicar Taekwon-do
Para que los niños aprovechen todos los beneficios que
reporta la práctica de taekwon-do, lo ideal es que empiecen a entrenar desde
una edad temprana. Por lo general, están preparados entre los 4 y 5 años, una
etapa en la que ya han comenzado a desarrollar muchas de las habilidades
físicas que necesitan para su práctica. En cualquier caso, serán los
entrenadores quienes tengan la última palabra ya que en ocasiones es mejor
esperar un poco más, antes de someter a los pequeños a un estrés físico
innecesario.
Es importante tener en cuenta que el taekwon-do es un
deporte muy técnico que demanda muchas horas de entrenamiento. Por tanto, el
rol de los padres debería ser el de apoyar y animar a sus hijos/as, sin
exigirles demasiado ni hacer comparaciones que puedan desalentarles.